jueves, 25 de octubre de 2012

JOSEFA GONZÁLEZ POLICARPO
 
 Se llama Josefa González Policarpo pero todo el mundo la conoce como "Pepita", nació en su propia casa en Carcagente (Valencia) el día de agosto de 1944, por lo que podemos decir que estaba presente en ese momento el régimen franquista.
Pepita tenía cuatro hermanas y un hermano, era una familia bastante numerosa y ella era la más pequeña. Su madre trabajaba con el esparto haciendo pleita y su padre trabajaba en el campo todos los días recogiendo naranjas.
Pepita comenzó el colegio en 1950, es decir con 6 años. Su colegio era la misma casa de la profesora que iba a impartirle las clases, la profesora " Doña Aurea". El colegio era público  y su clase estaba formada por unas 40 niñas de diferentes edades, las cuales debían llevar todos los días una gorda y su sillita para pagar su estancia allí.
La profesora Doña Aurea era muy alta y seria, muy estricta y dura con lo cual las alumnas no podían expresar todo lo que pensaban en sus clases por el miedo a ser castigadas.
Se levantaba todos los días a las ocho y media, desayunaba y la peinaban sus hermanas cogía su pluma, su tintero y su libro y juntas se iban al colegio, que estaba justo dos calles más arriba de su casa. A las nueve y media comenzaban las clases, en ellas se estudiaban las asignaturas de geografía, lengua, matemáticas... La maestra según sus conocimientos dividía a las alumnas en el 1º nivel ,2º nivel y el 3º nivel, pero todas ellas  en la misma clase. A las doce y media salían para ir a comer a sus casas y después volver a las tres de la tarde. En el segundo turno las clases cambiaban, se impartía costura, punto de cruz, bordado, bainica, festón... hasta las cinco de la tarde que ya salían.
   Pepita tiene una imagen muy dura del colegio, ella aprendía por miedo no por placer, por miedo a ser castigada. Algunos de los castigos eran mantenerse de pie con las manos en forma de cruz y con libros encima de ellas, pegarles  con una regla en las manos...
A la corta edad de los ocho años Pepita tuvo que dejar el colegio de forma continua para ir con su padre a trabajar al campo y recoger naranjas, para ayudar a la economía familiar. Por ello, a partir de esta edad tan solo acudía al colegio cuando llovía y no podía ir al campo.
Uno de sus más grandes recuerdos era el miedo que tenía a su profesora Doña Aurea que cuando iba al colegio le llevaba una bolsa con las mejores naranjas que había recogido los días que no había llovido para que no le pegara u otra forma de que había para que te tratara bien y no por el contrario mostrara su mano dura y valoración negativa era , todos los días tras dar los buenos días y tras cantar el "Cara al Sol" contestar a todas las preguntas que la maestra cuestionaba sobre el Nacional Sindicalismo ya que ella formaba parte de la  Falange española. Por lo que cuenta Pepita se puede observar la gran influencia que existía de la política en el momento.



                                                                                      María Rocío Becerra Mérida

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