jueves, 25 de octubre de 2012

Entrevista al Sr. Agustín García Pavón




Agustín Díaz Pavón

La entrevista ha sido realizada al Señor Agustín García Pavón de 84 años de edad, cuya  nacionalidad es española. Su domicilio actual se encuentra en la ciudad de Málaga.


Agustín nació el 18 de Octubre de 1927, podemos remarcar que en esa fecha es cuando estaba la dictadura de Primo de Rivera sobre el reinado de Alfonso XIII y España estaba llegando al fin de la guerra de Marruecos. España recuperó sus territorios con ayuda de Francia.

Más tarde llegó la crisis de 1930, dimitió el dictador Primo de Rivera y el rey perdió popularidad frente a los republicanos,  abandonó el país y se proclamó la II República española.
Con este gran conflicto social y político podemos empezar a hablar sobre la etapa educativa del Señor Agustín García Pavón, habiendo realizado previamente unas preguntas sobre ella. Agustín comenzó en la escuela pública a los 5 años, en concreto desde los 5 años hasta los 12 años, es decir, estuvo en la escuela algo más de 7 años, por lo cual no se acuerda del nombre de dicha escuela debido al  paso del tiempo.

A través de una de las preguntas nos cuenta con gran simpatía que el colegio no estaba muy lejos, mas o menos a unos 3 km. de distancia de su casa, y nos llama la atención cuando nos dice que en aquella época no había tantas comodidades como en la actualidad.

Asimismo, nos cuenta que su colegio constaba de dos plantas, una planta era solo para la parte masculina, ya que las mujeres iban por separado, no les permitían acercarse a las chicas y no tenían posibilidad de hacerlo porque ni las veían. Su clase era una habitación de mas o menos 14 metros de largo y aproximadamente 5 o 6 metros de ancho. En el interior  de su clase podíamos encontrar pupitres de pareja fijos, pero no siempre había pupitres para todos (por lo que llegamos a la conclusión que eran numerosos alumnos en cada clase, aproximadamente alrededor de 30 alumnos) y el resto de alumnos  que no tenían pupitre se sentaban en bancos.

Los colegios como hemos comentado anteriormente, se separaban por sexo, pero nos cuenta que en su clase había diferencia de edades, por ejemplo, desde 9, 10, 11 y hasta 12 años. No obstante, nos cuenta una anécdota en la cual nos dice que él tuvo que aprender solo a dividir  observando la pizarra.

Al ser un colegio solamente masculino nos cuenta que todos sus maestros eran  hombres y siempre había un maestro por clase, es decir, por asignatura; también le preguntamos
 como veía la figura del profesor, y responde que él  personalmente no tiene el concepto del maestro muy severo, pero nos dice que a veces algún que otro profesor pegaba "palmetazos" .

Mientras nos contaba las asignaturas que se impartían se acordaba, resaltar  las matemáticas, lengua, geografía, historia de todo y de España, geometría. No tenía ninguna asignatura en especial como favorita pero podría destacar entre matemáticas, historia de España y dibujo ya que entre risas de nuevo nos cuenta que actualmente pinta muchos cuadros y que en esa época no había mucho entusiasmo por estudiar, aunque era muy importante hacerlo ya que el método de enseñanza era muy estricto y el maestro daba la clase de memoria y después preguntaba oralmente. Él comenta que no recuerda si se realizaba recuperaciones, entre otros motivos puede ser porque generalmente no tuvo necesidad de hacerlas.

Cada alumno hacia uso de sus materiales escolares,  portalibros, una gramática, una libreta, un lápiz, pluma, lápices de colores y una pizarra.

El horario lectivo no era muy diferente al de ahora, las clases comenzaban desde 9:00 h. hasta 12:00h. AM,  un pequeño descanso ( del cual no se acuerda de la duración) y después desde las 14:00h. hasta las 17:00 h. PM, pero a pesar de ser el horario muy parecido, un día normal era mucho más diferente que al de cualquier niño actual. Nos cuenta  el Sr. Agustín, que el maestro le preguntaba  la lección que habían dado el día anterior  y si no se lo sabían les ponía falta, lo cual implicaba que como no siempre se lo sabían  tenían muchas faltas, y de aquellas palabras de las que no habían nombrado como castigo les obligaban a escribirlas 100 veces, un método para recordarlas; ya que nos habló de los castigos le preguntamos que si habían muchos y que si él había sufrido alguno, gracias a su simpatía nos dijo que claro que habían muchos, pero que él había sido un niño muy "bueno" pero que se les tenía muchísimo respeto , que siempre estaban en silencio , y que otro castigo era ponerse de rodillas, el respeto que había entre alumno y profesor era mutuo pero nos remarca otro castigo que usaban si uno de los alumnos no respetaba al profesor era la "regla" ,( consistía en golpes tanto en las manos o en trasero con una regla).

Después de  oír estos comentarios le preguntamos si había alguna relación entre los alumnos y los profesores y nos contestó que no. Los alumnos aunque el profesor  le pegase muchas veces no decían nada a sus  padres, ya que ellos no podían exponer su opinión ante los profesores, lo que los profesores decían era lo que se debía hacer.

En esa época no había comedores ni actividades extraescolares.

También nos indica que no se celebraba en el colegio el día del patrón, no había manifestaciones y no se convocaban huelgas como se convocan hoy en día, lo único que sí se respetaban eran los días festivos.

Una de las preguntas más importantes de las cuales la respuesta nos llamaba mucho la atención es que si había mucha influencia política y religiosa, el Sr. Agustín nos contó que


en esa época no existía  la política ya que Franco aún no estaba en el poder, pero para acudir al colegio lo único que tenías que pertenecer a la falange y con respecto al tema religioso nos impartían la asignatura de religión.



Por otro lado, nos contó que a pesar de los castigos y de ser tan estrictos su experiencia escolar fue buena y como anécdota  destaca que apresar de que no frecuentaba mucho la escuela por alguno que otro motivo una vez recibió una colonia en Casaravonela .

También le pregunté por las anécdotas acontecidas en el patio de su colegio durante el recreo pero no puede recordar ninguna, solo que en aquella época en el recreo se jugaba a las bolitas ( lo que nosotros llamamos ahora canicas), al trompo, al salto del palo( que consistía en saltar hacia delante saltando al compañero agachado y agacharte tu esperando que tu amigo lo hiciera otra vez y así sucesivamente.) y el salto de la morcilla (que consistía en agarrar al compañero de delante por la barriga mientras uno contaba en la pared y tenías que saltar hacia delante sin despegarte de el y sin que el de la pared se diese cuenta). Esto era el mejor momento del colegio y de donde tengo las anécdotas ya que del resto no me acuerdo muy bien, pero era el momento que todos esperábamos cuando empezaban las clases.

Según el Sr. Agustín en aquellos tiempos las excursiones que se realizaban era al monte Coronado para buscar  piedras minerales y setas que coleccionaba el profesor.

No se conocía el sistema escolar en su modalidad de bilingüe e intercambio y no se aplicaba la uniformidad en su colegio.

El Sr. Agustín nos comenta que durante su etapa escolar solo se dedicaba a estudiar e ir al colegio, no alternó el trabajo laboral con sus estudios.

Y por último le comenté ya cerrando esta entrevista si le había servido ir al colegio para poder desempeñar una profesión enfocada hacía su futuro, nos contestó que gracias a  esa  formación recibida en su niñez,  había  tenido la cultura general necesaria  y una formación adecuada para defenderse profesionalmente ya que él destacaba de muchos otros por esa mínima educación que ha recibido.

 







                                                                                Alberto Díaz Ortiz.
                                                                     Colaboración: Agustín García Pavón.
                                                                               
                                               




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