miércoles, 2 de noviembre de 2011

NARRACIÓN DE UN HECHO HISTÓRICO


Cristina García Muñoz, 1º primaria grupo D



Narración de hecho histórico



A continuación daré algunos datos de los entrevistados, le he realizado la entrevista a dos personas puesto que lo considero más completo.

En primer lugar una señora nacida en el año 1916 llamada Celestina, y en segundo lugar a otra señora nacida en el año 1950 llamada María José.



Empiezan en la escuela:

La persona más mayor empieza a los 12 años, no iba a ninguna escuela, si no que contrataron a un profesor particular para que aprendiera a leer y escribir lo básico, una hora, tres veces al día, era la hermana mayor, se encargaría posteriormente de enseñar al resto de hermanos, aquí podemos ver que no era la misma concepción de necesidad de ir a la escuela, si no simplemente lo básico para la vida en aquellos entonces.

En la persona más joven, la diferencia es la edad con la que empieza el  colegio, a los 6 años, durante dos años, a un colegio público, pero no iba todos los días, por trabajo, el horario era de 9h a 14h. Podemos ver el cambio, esta persona, siendo para aprender a leer, escribir y sumar y restar.



Entorno de clase:

Celestina daba clase en su propia clase, no iba a ningún tipo de institución, no tenía apenas materiales, simplemente una cartilla para leer, no tenía ningún tipo de influencia religiosa, simplemente aprender a leer

Mientras que María José si fue a un colegio público, era el bajo de una casa, estaba situada en una aldea y era vecina de la maestra que enseñaba en su propia casa.  Clase apenas tenía recursos simplemente algo donde escribir, un pizarrín (el carboncillo del lápiz de hoy día) y una pizarra. Solo había una clase, donde estaban mezclados los niños de todas las edades, niños y niñas, eran unos 20 niños por clase. Tenían influencia religiosa, a los 6 años hacían allí la comunión. Por la mañana le daban leche en polvo, pero no había comedor


Relación con el profesor:

Celestina tenía un trato más favorable, aun siendo una época anterior, puesto que era un profesor privado, pero si le gritaba mucho y era muy serio, no podía hacer saber su opinión, simplemente acatar lo que el profesor dice. No tenía ningún trato con los padres ya que estos estaban trabajando.

María José tenía una disciplina dura, no podía expresar su opinión, sin embargo, no recibía castigos ya que eran vecinos (era su ojito derecho en la clase) y a veces le decía que se subiera a la planta de arriba a jugar con sus hijos, en cambio a los demás si les castigaba mirando a la pared, con un garbanzo en las rodillas y éstas apoyadas en el suelo, le daban con l regla o le hacían sujetar dos libros con los brazos en cruz. La relación con los padres era la normal de ser vecinos.

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