Historia de la escuela: Anécdota.

Esta es la historia de Francisco Soler Romera, nació en Adra ( Almería) en Enero de 1928, mismo año en el que decaía la dictadura de Primo de Rivera. En 1930 este ya enfermo dimitió y se exilió.

Esto trajo un consigo un gran cambio político se pasó de una monarquía a una república.

Más tarde, en la primera etapa de la Segunda república, se establecieron importantes reformas educativas. La educación se consideró un derecho que el Estado debía de garantizar a todos los ciudadanos para lograr la igualdad de oportunidades. Además, se prohibió que las asociaciones religiosas ejercieran la enseñanza.

Esta fue una medida difícil de aplicar ya que escaseaban los maestros y las escuelas publicas. La Segunda República hizo un gran esfuerzo en la formación de profesores y maestros, en la construcción de escuelas y en la dotación de becas. El balance educativo fue espectacular comparado con períodos anteriores.

A Francisco le gustaba mucho ir a la escuela, sin embargo, en esta época los niños no entraban tan pequeños a la colegio, asique cuando tenía entre 5 y 6 años acompañaba a su hermano mayor . Allí se sentaba a su lado sin molestar para atender las explicaciones que daba el maestro.

Pero desafortunadamente, en España estalló la Guerra civil, esta interrumpió su vida de tal manera que cuando iban a bombardear su pueblo tenía que esconderse en refugios que había construidos.

Allí pasaba días junto a cientos de personas, donde dormían unos encima de otros porque no había espacio suficiente, incluso del hambre que pasaban se comían hasta la cascara de las naranjas y de los plátanos.

Fueron tiempos duros, los franquistas y los republicanos, más conocidos como los rojos, combatían en una intensa guerra que duró tres años. Comenzó en 1936 con un golpe de estado militar y terminó en 1939cuando el ejercito franquista se proclamó vencedor. A partir de aquí se produjo un gran cambio político en España. Como consecuencia de la Guerra Civil el país tenía un gran retraso a nivel internacional.

Justo al terminar la dura guerra, Francisco entró por fin en la escuela, ya tenía 11 años.

Su escuela no era como la conocemos hoy día, sino que era una casa en la cual se impartían clases dentro de sus habitaciones. Siquiera tenía un nombre. A veces era la casa propia en la que vivía el maestro.

Su escuela en particular era una casa grande con habitaciones amplias, allí varios maestros, daban clase cada uno en habitaciones diferentes con un grupo determinado, entre 35 o 40 alumnos de diferentes edades, solo eran niños ya que no podían mezclarse con las niñas. Además una mujer no podía dar clase a los niños y viceversa, solo podía hacerlo alguien de su propio sexo. Tenían un maestro para todas las asignaturas; Matemáticas, Geografía, Aritmética, Historia de España y Religión.

Francisco nunca dio Lengua, ya que cuando entró a la escuela ya sabía leer y escribir. Él siempre preguntaba interesado a los mayores como era aquello de leer y escribir. Pero fue su padre quien influyó considerablemente en su aprendizaje. Este participaba en lo que hoy día se conoce como círculo de lectores, un grupo de amigos se reunían semanalmente para leer novelas por entregas. Su padre eran un gran amante de la lectura.

En las clase había bancos para tres con mesas. No tenía libros propios, sino que había un libro para cada curso y este se iba rotando por los alumnos. Además también tenían una enciclopedia para todos. Escribían con lápices y plumas de tinta de pulpo.

La relación con el maestro era buena, a veces eran un poco estrictos y castigaban cuando se incumplían las normas. Los padres tenían una relación nula con los maestros, solo existía maestro-alumno.

Francisco no tenía exámenes como tal, sino que el maestro daba la lección y al otro día debías de recitarla de memoria. Aún recuerda todas las noche que pasaba estudiándose la lección de memoria.

En su escuela había mucha influencia religiosa. Le enseñaban a rezar todo tipo de oraciones y a confesarse. Pero sobretodo había un importante dominio político con Franco al poder.

Antes de entrar a clase se cantaba”Cara al sol” , himno de la Falange española, y al entrar a clase de debía de dar los buenos días y alzar la mano, como símbolo franquista que significaba “Arriba España”. Además no había una libertad de expresión, ni de ideas políticas y le enseñaban poemas de Franco o relacionados con la política que había establecida.

Francisco todavía recuerda como empezaba uno;

Carlos V, Carlos V

emperador español,

en la casa de Toledo,

no entraran lo rojo no.

El horario de Francisco para ir a la escuela era de 9:00 a 12:00 de la mañana y de 14:00 a 17:00 de la tarde.

Tenían un recreo, donde habitualmente jugaba a fútbol con sus amigos.

Francisco gozaba de una actividad extraescolar que le llevó a dedicarse a ello el resto de su vida.

El ayuntamiento creó una banda de música dentro del pueblo, entonces su maestro sugirió a sus alumnos que se apuntaran para aprender música y pasar ratos divertidos. Francisco no se lo pensó dos veces y acudió dicha banda. Donde se enamoró de la música tocando el bombardino, el trombo o el bajo entre otros. Los instrumentos eran administrados por el ayuntamiento. Más tarde tuvo la gran suerte de recibir clases de uno de los más grandes compositores de marchas, Alberto Escamez. Este hecho marcó la vida de Francisco, pues al terminar la escuela trabajó de músico en una banda, tocando en bailes, celebraciones o acontecimientos. Hasta hace muy pocos años ha ejercido como maestro de música en una banda de su pueblo. Es conocida por todos como " la banda de Frasco". Pero debido a su edad, ya no continúa impartiendo clases.

Afirma Francisco que aunque le gustaba mucho ir a la escuela, no le sirvió para trabajar.

Sin embargo, él está completamente agradecido a sus pocos años de enseñanza y los recuerda con gran alegría.

                                                     Celia Fernández Fernández  1ºD