miércoles, 2 de noviembre de 2011

HISTORIA DE VIDA



Francisca Villalobos Luna, nació en el año 1959 y comenzó la escuela aproximadamente en año 1964, cuando tenía cinco añitos. Esta etapa estaba marcada por el régimen franquista.

Paqui, vivía en Monda, un pequeño pueblo de Málaga. Allí se encontraba su colegio, cuyo nombre no recuerda. Este colegio era público y según los recuerdos de mi entrevistada era acogedor y constaba de un patio y de cuatro aulas.
Estas aulas, según nos describe Paqui eran pequeñas, frías  y constaban de banquetas dobles donde todos los días se sentaban sus casi cincuenta compañeros. Cabe destacar, que dentro de las pocas posibilidades del centro, los pequeños estaban divididos por edades y que aunque las clases eran mixtas si había una separación entre niños y niñas dentro de las mismas.

Respecto a la educación impartida por su maestra, a la que recuerda dulce pero a la vez firme y severa, Paqui nos desvela que su maestra era la encargada de enseñarle todas las asignaturas; calculo, literatura, religión, un poco de historia y su favorita, geografía, a la que ella le mostraba mas entusiasmo, ya que, confiesa que no le gustaba mucho estudiar.
Su maestra, según me contaba Paqui, les enseñaba bastante bien pero era muy disciplinada a la hora de impartir castigos. Mi entrevistada recuerda que en multitud de ocasiones ella fue castigada por no estudiar y por hablar en clase, con castigos tales como pegarle en la mano con una regla o poniéndola al fondo de la clase con dos libros en cada mano. Sin embargo el castigo que ella recuerda con un toque de humor, es el de pegarle en los nudillos por escribir con la mano izquierda, ya que ella es zurda y como ella dice, a pesar de todos los manotazos que se llevo sigue siendo zurda.

Durante sus clases utilizaba un libro de cada materia para todos sus compañeros, puesto que, todos los alumnos solo disponían de un lápiz, una goma, algunos colores y un librito de ortografía.

En sus años de escolarización hubo mucha influencia tanto política como religiosa, ya que, tanto el catolicismo como el respeto y el apoyo a la figura de Franco era obligatoria.
También, he de incluir que era tal, la figura de Franco que encima de la pizarra había una foto del caudillo y que todas las mañanas los alumnos y los maestros tenían que cantar “cara al sol” con la mano alzada. Canción que aquí introduzco para aquellos interesados.



Cara al sol con la camisa nueva
que tú bordaste en rojo ayer
me hallará la muerte si me lleva
y no te vuelvo a ver
formaré junto a mis compañeros
que hacen guardia sobre los luceros,
impasible el ademán,
y están
presentes en nuestro afán.
Si te dicen que caí
me fuí
al puesto que tengo allí.
Volverán banderas victoriosas
al paso alegre de la paz,
y traerán prendidas cinco rosas,
las flechas de mi haz.
Volverá a reír la primavera
que por cielo, tierra y mar se espera
¡Arriba escuadras a vencer,
que en España empieza a amanecer!



Paqui estuvo en la escuela tan solo nueve años, en los que su relación con sus maestros fue nula, ya que en aquel entonces los maestros eran personas muy respetadas a las cuales no se les podía llevar la contraria ni tan siquiera dar la opinión.

Al salir de la escuela a los catorce años, Paqui empezó a trabajar en una tintorería, en la que estuvo veinticinco años. Allí solo le sirvió el poco cálculo que había aprendido en la escuela.

Para finalizar, mi entrevistada recuerda con mucho anhelo, el día de cada semana en el que ella llevaba un jarrillo de lata desde su casa a la escuela, para que le dieran un poco de leche en polvo, leche que para ella era lo mas rico que podía tomar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario