NARRACIÓN DE HECHO
HISTÓRICO
A continuación voy a narrar la etapa escolar vivida por Don
Antonio Delgado.
Este señor nació en
Abril de 1942 en Málaga, en plena dictadura franquista, por lo que en lo
referente a su educación está muy marcada por este periodo.
Comenzó la escuela con 4 años como era normal en esta época
en un colegio público cuyo nombre cree recordar que era: Colegio Público Santa
Teresa, situado en Málaga. Vivía cerca del colegio, como a unos 200 metros, por
lo que iba todos los días caminando.
Don Antonio recuerda el colegio como un bloque de pisos que
constaba de dos plantas con cinco aulas en total. La primera planta estaba
dedicada a los alumnos sordomudos y en él se formaron muchos de los
trabajadores de la ONCE. La clase la recuerda muy amplia con muchos pupitres
todos dirigidos hacia la única pizarra que había en el aula justo detrás de la
mesa del maestro.
Si que había diferencia de edad en la misma clase ya que no
habían muchas escuelas en esta época, los alumnos de cuatro a siete años
estaban en un aula, los de siete hasta nueve en otra, los de nueve hasta once
en otra y finalmente los de once hasta catorce en otro aula, sin contar el aula
especial para sordomudos que estaba en la primera planta de esta escuela. En
cuanto al tema de la diferencia de sexos en la escuela este señor recuerda que
esta era masculina y que la femenina estaba al cruzar la calle.
Recuerda que en la clase había unos treinta alumnos por clase
exceptuando la de los mayores que era de cuarenta, cada clase constaba de un
único maestro (hombre en el caso de los chicos y mujer en el caso de las
chicas) que impartía todas las asignaturas exceptuando la asignatura de
religión católica, la cual era dada en la iglesia. Como dije antes maestras
solamente había en los colegios femeninos. La figura del maestro era muy
respetada por los alumnos ya que les consideraban personas muy rectas y
estrictas, es decir, con mucha autoridad en el ámbito escolar, los alumnos
trataban a los maestros de “Don” y “Usted”.
Don Antonio me contó que estudiaba las asignaturas básicas
como son las matemáticas, historia, geografía, ciencias naturales, lengua,
religión, ciencias políticas y en su último año comenzó a aprender inglés. Me contó también que sus
asignaturas favoritas eran historia y matemáticas aunque nunca se le dieron mal
ninguna de más demás.
Comentó también que por lo general había entusiasmo por los
alumnos a la hora de estudiar, y que como en todos sitios en los últimos bancos
se situaban los que no querían estudiar y en las primeras filas los más
estudiosos. Los materiales escolares utilizados por este señor eran: lapiceros,
plumier de tinta para caligrafía y lápices de colores.
El método de enseñanza de sus maestros consistía en explicar
la lección correspondiente a ese día para al día siguiente evaluarles mediante
preguntas orales o con exámenes escritos. Su horario era de lunes a viernes de
9:00 a 13:00 y de 15:00 a 17:00.
Un día normal para él consistía en levantarse temprano,
desayunar y salir corriendo para la escuela, por la mañana por ejemplo tenia
matemáticas y por la tarde historia, al día siguiente se iban alternando las
asignaturas excepto los miércoles por la tarde que tenia religión y los
domingos debía asistir a misa obligatoriamente.
No había ni actividades extraescolares ni comedor, lo único
que recuerda en este sentido era el desayuno donado por los americanos al
régimen franquista, que constaba de leche en polvo y queso.
Este señor afirma la gran influencia religiosa y política
repitiendo que todo estaba completamente basado en la religión y en el régimen
franquista.
La disciplina era muy dura e impartían castigos físicos, como
aguantar libros en las manos y azotar con una regla de madera. Don Antonio
sufrió muchos de los castigos como dejarle encerrado en la escuela mientras el
maestro se iba a comer, estos castigos estaban impartidos por no saberse la
lección y por llevar a cabo travesuras varias.
Este hombre estuvo en la escuela desde los cuatro años hasta
los catorce pasando por Los Maristas solamente durante dos meses. Afirma que
estos estudios le sirvieron para su futuro profesional ya que en cuanto recibió
la cartilla de escolaridad entró en la escuela de hostelería.
También afirma que existía como una especie de tutorías con
padres y profesores para hablar de los alumnos y especialmente con mi
entrevistado ya que algunos de sus maestros eran vecinos de sus padres.
Recuerda que los maestros mantenían una relación cordial con
los alumnos durante las clases ya que les ayudaban en todo lo que podían.
Una de las anécdotas que me relató Don Antonio fue que cada domingo en misa
obligatoria como pasaban lista de asistencia en cuanto pasaban la lista, él se
agachaba y pasaba por debajo de los bancos para salir de la iglesia antes de
que acabase la misa y así poderse ir a pescar y como cada domingo ponían una
calificación máxima de 5 al día siguiente él tenía la calificación máxima ya
que le habían visto ese día en la misa aunque se fuese antes sin que los
maestros se diesen cuenta.
Este señor recuerda felizmente su juventud y especialmente su
época escolar ya que se divertía mucho tanto jugando en el patio de la escuela
como haciendo travesuras con sus amigos de clase.
Realizado por: David Delgado Jiménez
Asignatura: Hª de la Educación
Curso: 1ºD
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