ENTREVISTA A ELVIRA.
Hola
queridos lectores, antes de hablaros sobre la experiencia escolar de
mi entrevistada, quiero daros una información sobre Colegio San Juan
de Dios -La Goleta en Málaga.
El
centro se encuentra enclavado en el barrio del Molinillo de Málaga,
en el Centro Histórico. En septiembre de 2008 se cumplieron 147 años
de presencia y labor de
las Hijas de la Caridad en el Centro. Alfonso XII visitó el centro
en 1878. Tiene varias características que la hace única:
-Ella
es presencia de Iglesia en el barrio del Molinillo.
-Es
una institución popular y netamente malagueño. Es un referente para
sus calles y lugar de encuentro para sus gentes.
-En
tiempos de hambre y analfabetismo fue despensa y escuela.
-Su
labor está enraizada en la pedagogía del esfuerzo, del saber, del
trabajo bien hecho, con un sentido común y práctico de la vida,
abriéndose a las innovaciones pedagógicas, al servicio de un
humanismo integral.
-La
Goleta es regazo, nido, donde lo humano se abraza con lo divino,
evangelio abierto al mundo.
Mi
entrevistada se llama Elvira y nació en 1930. Nació en el seno de
una familia humilde. Ella recuerda muy bien que su padre era un señor
muy inteligente y su madre era una mujer de los pies a la cabeza. Se
crió en una barriada de Málaga llamada Capuchinos. Junto con sus 4
hermanos más se crió en una casa pequeña y compartía habitación
con su hermana menor y sus otros tres hermanos dormían en otra
habitación. Elvira, me revela que ella se crió en una familia de
actores. Su padre y su madre actuaron en el teatro Cervantes y que su
padre aparte de llevar a la familia adelante, se dedicó también al
mundo del cine. Ella desde pequeña cantaba con su padre y su
hermana. Ella no quiso contarme mucho por humildad pero al final se
animó y me contó que ella hizo varias películas junto a su padre y
otro hermano de ella. Le encantaba bailar y me enseñó varias fotos
de ella bailando. Ella se considera una abuela “ye-ye”. Me
comenta que su hermana y ella si siguieron los pasos de su padre y su
madre en cuanto al mundo de la actuación. Nunca le gustó estudiar
pero su padre les mandaba ir al colegio para que aprendieran cultura
general y que en aquellos tiempos de hambre y analfabetismo no estaba
de más que supieran algo. Me comenta que estudió corte y confección
en un local en la Plaza la Constitución que le llevó varios años
aunque nunca dejó de cantar con su padre, hermana y madre.
Posteriormente, ella trabajó en la radio en varios programas.
Y
finalizando, trabajó en Correos hasta que se jubilara con 55
años.
Ahora
ella vive muy contenta en Las Delicias en Málaga.
Ella
entró en el colegio con seis o siete años junto con su hermana. El
colegio era privado. El colegio se llama Colegio San Juan de Dios
-La Goleta. Ella iba caminando junto con su hermana, ella recuerda
que tenían que cruzar el Molinillo, una plaza y una calle y ya
estaba La Goleta.
La
Goleta es un colegio grande, compuesto de muchas clases y un gran
patio para los alumnos. Comenta que los pasillos eran oscuros y
demasiado largo, y menos mal que iba con su hermana porque a ella le
daba algo de miedo. Su clase era amplia, y había unos 30 pupitres de
madera y las bancas eran muy incomodas. Una gran pizarra. Y algo que
he querido destacar para el final, una gran cruz que había en la
clase.
Recuerda
que en su clase no había mucha diferencia de edad, algunos casos de
alguna compañera era de ser un año o dos más grande. Pero en aquel
tiempo era el grado que te correspondiera, dice que había varios
grados y había varias clases con diferentes grados. También me
comenta que ella al igual que sus compañeras de clase, llevaban
uniforme y una capa azul marino que le cubría toda la espalda hasta
las rodillas. Su clase era únicamente de niñas, y que los niños se
encontraban en otra parte del colegio. En su clase había alrededor
de unas 30 niñas. Destaca el compañerismos que hubo en aquellos
años en su clase, ninguna niña hablaba más de la cuenta. Ella
recuerda el caso que un día alguna niña tiró la cruz sin querer y
cuando vino la madre superiora todas se callaron. La madre superiora
las castigó a todas y nunca se enteró quien fue la causante de
aquella travesura.
Elvira
recuerda que tenía dos profesoras; una de ella era una monja que
siempre le daba todo el temario y después estaba otra profesora pero
ella no formaba parte del profesorado religioso.
Recuerda que su profesora no religiosa siempre las ayudaba a ir al
servicio cuando tenían una urgencia de más, que nunca les habló
mal y que apenas quería castigarlas, y que muchas veces ella las
encubrió.
Ella
quería mucho a las dos; tanto a la monja como a la que no la era. Le
transmitía amor con tan solo mirarlas.
“ A
mi mis maestras me simpatizaban mucho y me alegraban mi día aunque
tuviera algún tipo de dolor o problema en casa”
Tiene
un buen recuerdo de esas maestras.
Ella
lo que tenía era una enciclopedia escolar en la cual tenía
geografía general, lengua, historia de España, lengua extranjera
como inglés y le pregunté si había dado algo de ciencias
naturales y me dijo que nunca lo dio. Como no tenía una asignatura
que se llamaba historia sagrada y tenía un libro únicamente para
esa asignatura. Su asignatura favorita era historia de España y las
matemáticas porque le gustaba estudiar poco pero ella era más de
cuentas y problemas aunque siempre le costó hacer raíces cuadradas.
También me comenta que tenía cuadernillos de caligrafía ya que las
monjas les pedía una escritura perfecta.
“Los
cuadernillos era lo que más me agobiaba porque si no sabías
escribir muy bien, tenías que repetirlas hasta que la letra hubiera
sido la perfecta como en el cuadernillo. Las maestras deseaban por
encima de todo que escribieras muy bien. Una buena escritura abría
muchas puertas, les decían las monjas”.
A
ella nunca le gustó estudiar, pero su padre le machacaba mucho con
el tema de estudiar, no la obligaba a estudiar, pero su padre deseaba
que sus hijos tuvieran una cultura general para el día de mañana.
“Él
único que en mi familia estudió fue mi hermano Miguel y mi hermana Trinidad que estudió para ser enfermera, que se hizo
abogado con el sudor de la frente de mi padre y de él mismo que
trabajaba y estudiaba a la vez”.
Ella
llevaba una libreta de rayas, varios lapices, un tintero con su
pluma, cuadernillos de caligrafía, varias gomas, el libro de
historia sagrada, la enciclopedia escolar según el grado que
estuviera.
Según
la maestra, la monja le daba la mayoría del temario y después la
profesora no monja les ponía a resolver problemas, cuentas, a
escribir, les leía y ellas los escribían en sus libretas.
“La
enciclopedia escolar pesaba mucho pero prefería un único libro a llevar 4 o 5 libros”.
La
monja era muy dura a la hora de los exámenes pero era según lo
preparada que acudieras al examen, pero ambas mandaban a las niñas a
bordar, a hacer calaos, recuerda que la madre superior llamada Sol
María, de vez en cuando visitaba cada una de las clases para ver
como sus alumnas bordaban o leían.
“No
quiero ni hablar ni de los exámenes, para mí siempre eran difíciles
pero con la ayuda de mi padre aprobaba”.
“Ah,
ni hablar si no sabías cocer ni nada... Los calaos los tenías que
hacer con los ojos cerrados”.
Elvira
cree que entraban a las 9 de la mañana y salían a las 2 de la
tarde, y después entraba a las 4 y bordaban o terminaban algunas
actividades con las maestras hasta las 6 de la tarde.
Ella
comienza diciendo que antes de sentarte tenía que decir: “Ave
María purísima” y la monja respondía en forma de saludo: “sin
pecado concebida”, si no saludabas de esa manera, la monja te castigaba. Después de ese saludo, la monja les mandaba hacer
cuentas de la pizarra y a resolver problemas. La otra maestra que no
era monja les mandaba escribir lo que ella leía. Para descansar un
poco de las clases, la maestra no monja jugaba con ellas al ahorcado,
y después la monja les mandaba deberes de la enciclopedia escolar.
No
había comedor, pero si había actividades extraescolares como:
cocer, teatro, cantar para el coro de la Iglesia.
Ella
no recuerda que ni una de las monjas, ni maestras les hablara de
política, pero si estaba muy presente la imagen de Dios, de ahí la
asignatura de historia Sagrada.
Si
era dura la disciplina, no se podía llegar tarde porque eso era un
vergüenza, que la maestra monja y la maestra no monja te miraban
hasta mal al igual que tus compañeras. Los castigos eran duros; uno
de ellos era ponerte dos libros de tamaño ancho y de gran peso en
cada mano de cara a todas tus compañeras de clase, otro era estar de
cara a la pared de pie durante una hora sin poder moverte. No podían
salir al baño en hora de clase, y si te orinabas te aguantabas o te
lo hacía encima. Y la monjas solían pegar pellizcos en los brazos y
manos.
Ella
estuvo hasta los 14 años.
“Estuve
hasta las 14 años, pero me sacaron de ese colegio porque mi madre se
puso enferma y teníamos que cuidar de ella, así que mi hermana y yo
a los 15 años o 16, no recuerdo muy bien, entré en el local para
hacer corte y confección junto con mi hermana”
Ella
no estudió ninguna carrera universitaria ni nada, pero su padre
quería que tuviera una cultura general. Antes los padres no querían
que estudiaras más allá y ella se dedicara a su casa con su madre.
No
había mucha relación maestras y padres, pero en alguna ocasión la
madre de Elvira fue al colegio para hablar con la maestra no monja
para preguntarle algunos temas.
No
se podía expresar, prefería que la regañaran a excusarse. Había
compañerismo, este hecho hacía que si una hizo algo, las demás se
callaban y pagan todas por pecadoras.
"A mí una vez, por no saberme la tabla del 3 me puse de cara a la pared y de pie durante toda la hora de matematicas y después la monja me preguntó de nuevo la tabla, y la enseñanza que sacaba de ese castigo era: aprender o aprender, sino me quedaría más tiempo de cara a la pared y de pie".
Si
había alguna duda, le preguntaba a sus dos maestras y ambas les
respondía sin ningún problema.
La
maestra no monja estaba muy apegadas a ellas.
Elvira
destaca el buen compañerismo que siempre tuvo con sus compañeras.
Una vez se portó mal, y la metieron junto con su hermana en una
habitación oscura llena de castañas y algunos dulces más, y entre
su hermana y ella se zampaban más de una, y me cuenta entre risas
que más de una vez hizo travesuras para que la encerraran allí.
SANDRA CÁCERES ROSAS. 1-D. Educación Primaria.
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