La persona que cuenta los hechos la he llamado Enrique
para proteger su confidencialidad
Enrique nació en 1929 en Málaga.
Era el penúltimo de sus seis hermanos. Vivía con sus hermanos, su padre que era
albañil, su madre y con su abuela. Era una familia humilde con escasos recursos
económicos. Enrique cuenta que tenían para comer pero no tenían para caprichos
como hoy en día.
Enrique
comenzó la escuela con 6 ó 7 años. La escuela era pública ya que sus padres no
se podían permitir otras escuelas, no recuerda el nombre de la escuela. Enrique
recuerda que las clases eran sin ningún tipo de lujos constaban de una pizarra
y unos viejos pupitres. Las paredes eran blancas y en una de ellas había
colgado un crucifijo.
Las
clases constaban de unos 10 ó 15 alumnos todos niños con diferencias de edades
muy cortas, ya que los más pequeños se encontraban en otras clases. La
distancia que caminaba era corta sobre unos quince minutos para llegar a la
escuela. Los materiales que Enrique usaba eran un lápiz y una libreta. Recuerda
que él si llevaba un viejo libro que muy pocos en clases tenía. Con 11 ó 12
años su padre lo sacó de la escuela, para trabajar en el campo y para ayudar a
su padre en el trabajo.
Enrique
recuerda como mucho cariño a su profesor Don Francisco “El Pipa” llamado así
porque fumaba en pipa. Era un profesor muy querido ya que no le pegaba a los
niños, cosa poco habitual en la época pero tenía un maestro que lo recuerda
menos ya que este si castigaba a los niños. Entraban en la escuela a las 09.00
hasta las 13.00 aproximadamente, luego entraban a las 15.00 hasta las 17.00.
En la
escuela no había comedor, al llegar para el desayuno le daban leche en polvo y
a veces chocolate con pan. Nunca llegó a faltar a la escuela. Enrique recuerda
las asignaturas dadas por Don Francisco que era historia, lengua y matemáticas, recuerda que les ponía cuentas
en la pizarra para sumar y restar. Era obligatoria rezar todas las mañanas al
llegar a clase.
La
escuela era muy religiosa y los maestros eran muy autoritarios y había que
tenerle un gran respeto. Era una educación dura a base de castigos, él
recuerda castigos como poner los brazos
en cruz con libros en la mano, como pegaban a los niños que escribían con la
mano izquierda. Como anécdota cuenta que le tiró un estuche de madera al
maestro para que el maestro no le pegara.
La
influencia que había en la escuela era muy religiosa, un hecho que le ocurrió
que se opuso ir a misa y el cura le suspendió el curso.
Enrique
ha trabajado toda su vida como albañil. Se casó joven, su mujer no fue a la
escuela y él le enseñó a leer y a escribir. Tuvo dos hijas y siempre estuvo
pendiente de su educación y ha hecho todo lo posible para que ellas estudien y
darle todo lo que él tenía. Cuenta que ha vivido una vida muy feliz junto a su
mujer e hijas y tienen buenos y malos recuerdos de aquella época. Actualmente a
sus 83 años, una de sus mayores alegrías es su nieta de dos años.
Celia
Alarcón Pablo
1ºPrimaria Grupo D
Historia
de la Educación
No hay comentarios:
Publicar un comentario