Entrevista a Manuela Donaire Barrionuevo
Manuela
es una mujer que vive en mi pueblo, Alhaurin de la Torre, y tiene 72 años.
Nació en 1942. Ella nos cuenta su vivencia en la escuela pública de Doña Vitoria, a la que comenzó yendo a la
edad de 6 años. Ella por suerte a escasos metros de su casa se encontraba su
colegio, por lo que solo tenia que desplazarse caminando.
El
colegio era un edificio de dos plantas nos cuenta Manuela, la primera planta
era donde estaban las clases y se reunían a los alumnos, la segunda planta era
para los profesores de la escuela. El colegio solo tenia tres aulas para dar
clases a los alumnos.
El
colegio no era mixto, en aquella época era inusual un colegio mixto por lo que
Manuela siempre estuvo rodeada de otras chicas. Los alumnos del colegio solían
tener una mínima diferencia entre ellos de edad. El número medio de alumnos era
entre 30 y 35 alumnos.
Manuela
Donaire tenía una maestra, era la directora Doña Vitoria. Manuela únicamente tenia
un maestra, por lo tanto, había una maestra por clase en el colegio.
La
maestra y directora Doña Vitoria era una persona seria, serena y respetable
pero a la vez era una gran maestra, buena persona y que acababa siendo añorable
, nos destaca Manuela.
En el
colegio Doña Vitoria se impartía clases de manera que no había asignaturas en
general. Si no que todas en si formaban una única materia y así el compendio de
la clase.
Manuela
era una estudiante que se caracteriza a ella misma como “rebelde”, apenas se sentía
con ganas de estudiar o realizar los trabajos de clase, pero si destaca que era
una alumna de buenos modales y de buen comportamiento.
Los
principales materiales que se utilizaban en la clase eran un lápiz, una goma,
un cuaderno y un único libro. Los maestros solían centrarse en explicar el
libro y mandarles ejercicios. Nunca tenían excursiones, nos cuenta Manuela que
lo mas parecido era que alguna vez los sacaron al campo.
Manuela
entraba a clase de 9:00 a 13:00, luego tenían un descanso en el que volvía a su
casa para comer y de vuelta volvían a entrar a las 15:00 y salían a las 17:00.
Un día
normal de Manuela se puede resumir en ir a clase por la mañana, luego tenían una
media hora de recreo para almorzar e ir al patio, luego seguían dando clase.
Una vez daban las 13:00 Manuela volvía a casa para comer y luego daba vueltas
con las amigas hasta la próxima hora de entrada. El colegio no tenia comedor propio
y carecía de actividades extraescolares.
El
colegio de Doña Vitoria tenia una clara influencia religiosa, al entrar a clase
Manuela, la maestra los hacia levantarse y rezar un padre nuestro, todos los días.
Manuela
nos narra que la disciplina en aquel colegio no le resulto muy dura o no la
llego a percibir del todo porque solía hacer pellas o se escapaba como podía,
nos cuenta Manuela entre risas. Pero destaca que solían haber castigos en lo que
los niños eran puesto de cara a la pared y con los brazos extendidos debían sujetar
un libro en cada mano. La gravedad el castigo dependía de lo que hubieran
hecho.
Una anécdota
de Manuela fue la de que una compañera suya en un horario fuera de colegio
golpeo a su hermano pequeño, Manuela al enterarse por su hermano de tal acción de
su compañera al día siguiente en clase tuvieron una pequeña pelea y la maestra decidió
castigar a Manuela por agredir a su compañera. El castigo que recibió Manuela
fue que debía colocarse en la esquina de rodillas y con los brazos extendidos debía
sujetar dos libros hasta que la maestra dijera.
Manuela
estuvo en la escuela alrededor de 3 o 4 años, ya que empezó a trabajar a una
edad muy temprana. Por lo tanto los estudios no le sirvieron para mas adelante
en su vida.
Entre padres y maestro apenas existía una relación.
La opinión en clase era un tema “tabú”, los alumnos no podían expresar sus
ideas u opiniones, debían limitarse a escuchar al maestro y aprender. La relación
entre alumnos y maestro era mas bien fría, pero destaca Manuela del buen
comportamiento de su maestra Doña Vitoria que tuvo con ella y sus compañeros.
Para
terminar con la entrevista Manuela nos destaca de su paso por la escuela la relación
que tuvo con sus amigas y su maestra, que aun con el paso de los años ella
siempre les tendrá aprecio.
Alumno: Alberto
Constan Crespo.
Asignatura:
Historia de la Escuela.
Grupo: 1ºD
Primaria.
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