martes, 3 de mayo de 2011

Narración de hecho histórico

Bueno, pues la “anécdota” que voy a narrar es una que me contó mi abuela, de 85 años,  hace algunos años y de la cual me he acordado al proponerse esta tarea.
El contexto histórico y político del que estaríamos hablando, para situarnos más en ésta historia, sería sobre 1936 cuando mi abuela iba a la escuela.
Se encontraban en el comienzo de la guerra civil española, que fue un conflicto social, político y militar que comenzó tras fracasar el golpe de estado 1936 que fue llevado a cabo por parte del ejército contra el gobierno de la Segunda República y que acabaría el 1 de abril de 1939 con la llegada de Francisco Franco, declarando su victoria y estableciéndose una dictadura hasta 1975.
Comprendiendo ya en la situación político-social en la que transcurre la anécdota, comenzaré a contarla.
Pues como ya he comentado anteriormente esta anécdota sucedió cuando mi abuela era pequeña e iba a la escuela. Un día, como le habrá pasado a cualquier niño, mi abuela se negó a comerse las lentejas que su madre había preparado ese día para comer, por lo que su madre le dijo: “hasta que no te comas las lentejas no te levantas de la mesa”. Y así pasó, como mi abuela no se las comió, se pasó todo el día sentada en la mesa delante de el plato de lentejas. Tanto es así, que llegó el día siguiente y no se las había comido (ni nada en absoluto puesto que si no comía lentejas no le dejaron comer nada). Como esa mañana tenía que ir al colegio, para que no se saliera con la suya, su madre cuando la llevó a clase, le pidió a la monja profesora de ella que como no se había comido las lentejas en todo el día anterior, que cuando fuera la hora de comer fueran al comedor, que le pusiera el plato de lentejas que no se había comido. Y así lo hizo la profesora, al llegar la hora de comer, mi abuela se encontró con el pato delante de ella. Al seguir negándose a comerlas, la profesora la apartó de todas las demás niñas de la clase, la sentó sola en el comedor, y hasta que no se las comiera no la dejaba salir de allí, por lo que la pobre al final del día terminó comiéndose las lentejas después de esos dos días de huelga.
Todo esto podría servirnos para darnos cuenta de que a través de los años el sistema de educación va cambiando, pero analizándolo profundamente también nos damos cuenta de que a pesar de que esto sucedió hace unos 75 años, algunos estilos (sobre todo de los padres) de educación no han cambiado mucho.

                                                               María Jesús González Correa

2 comentarios:

  1. ¡Mujer! Si han cambiado, a ti tu madre no te ha tenido dos días delante de un plato lentejas ni se le ha ocurrido llevárselo a la maestra................aunque, seguro, que alguna vez se lo pensó, je!

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  2. Muy interesante, Maria Jesús. Y muy bien ralatado.
    Si te sirve de referencia, las cosas no cambiaron tanto: a mí me hicieron lo mismo hace 35 años, aunque con unas acelgas. Y debo añadir que, hoy en día, no me parece un mal método (aunque no he tenido que usarlo con mis hijos, que son unos tragones).
    Un saludo!

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